top of page

Mientras tanto, yo siempre quise.

Actualizado: 24 oct 2022


ree

Después de todo, yo siempre quise tener tus manos, usar tus anillos, sacar tus fotos, contar tus cuentos.

Él dice "Hay un muerto en ese accidente", debe ser el camionero, le respondí.

Manejé hasta una estación de servicios a la que después no pude volver. Tuve que parar. No podía seguir. No sabía dónde ir. No tenía dónde volver.

Antes, mientras tanto, yo corría alrededor de una cancha, lado a lado. No. En círculos. No; corría dibujando un cuadrado. Un rectángulo. Yo corría. Mientras tanto.

Creo que en algún momento presentí algo, como si tuviera que estar en otro lugar. Eso.

¿Qué hacía yo corriendo en círculos, en cuadrados, en rectángulos?

Él dice "Hay un muerto en ese accidente", debe ser el camionero le respondí. No me contradijo. Seguramente él también necesitaba aferrarse a mi negación.

¿No se va despertar? Yo digo no con el gesto, o con la mirada, o con el cuerpo.

Con la negación lo niego.

Con la negación lo afirmo.

Mamá reclama, quiere seguir. Necesita seguir. No puede parar. No sabe dónde ir. No puede volver. Quiere ir a comprar carne para hacer milanesas. Papá golpea la mesa con el puño cerrado. Tiene razón, es tu primer noche muerta, no es momento para batir huevos, enchastrarse las manos con pan rayado, no es momento para salir a comprar carne para milanesas.

Yo los observo, intervengo, me río (vos también te habrías reído). Los veo moverse en círculos, en cuadrados, en rectángulos.

No volví a correr. Desde esa tarde ya no corro, ni voy a esa estación de servicios, ni pude volver a usar la ropa que llevaba puesta.

Lo que sí hago, mientras tanto, en tu ausencia, es ver como mis manos se vuelven las tuyas. Desde hace tiempo uso tus anillos, saco por vos las fotos, me esfuerzo por mantenerte viva en cuentos.

 
 
 

Comentarios


© 2023 by FM. Todos los derechos reservados.

FM

  • Instagram
  • Facebook
bottom of page